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Nuestras niñas vivieron una experiencia que quedará marcada en sus corazones para siempre. Un viaje lleno de emociones y sonrisas, pero sobre todo, de sueños cumplidos.
Gracias a su dedicación y talento, pudieron llevar el nombre de nuestra escuela a uno de los destinos más icónicos del mundo: Nueva York.
En el escenario histórico del New Amsterdam Theatre, uno de los teatros más importantes de Broadway, nuestras jóvenes bailarinas tuvieron la oportunidad de mostrar al mundo su gran habilidad y pasión por el baile. En ese mismo lugar donde actualmente se presenta la obra musical de Aladdin, ellas brillaron con luz propia, llevando consigo todo el esfuerzo, la disciplina y la creatividad que han cultivado con tanto empeño.
Verlas sobre ese escenario fue una muestra de que los sueños realmente se pueden alcanzar cuando se trabaja con el corazón.
El viaje también las llevó a Times Square, donde fueron parte del desfile navideño más emblemático de la ciudad. En ese escenario monumental, rodeadas de luces, música y multitudes, nuestras alumnas demostraron que la magia del escenario no tiene límites. El esfuerzo y la pasión con los que se entregaron a cada paso, a cada movimiento, reflejaron lo mejor de su formación y el compromiso que tienen con crecer como líderes del mundo.
Durante su estancia en Nueva York, tuvieron la oportunidad de interactuar con las legendarias Rockettes, quienes, con humildad y generosidad, compartieron su historia, su sabiduría y los secretos que las han llevado a ser unas de las bailarinas más famosas del mundo. Fue una experiencia que dejó una huella profunda, recordándoles que el camino hacia el éxito está lleno de trabajo arduo, perseverancia y, sobre todo, pasión por lo que se hace.
Al regresar, nuestras alumnas no sólo trajeron consigo recuerdos inolvidables, sino también una lección invaluable: no hay sueño que sea demasiado grande si se tiene la determinación de alcanzarlo.
Hoy, con una emoción profunda, celebramos el talento, la perseverancia y la valentía de nuestras alumnas. Ellas nos han demostrado que no hay límites cuando se tiene un sueño en el corazón. Nos llena de orgullo verlas brillar en los escenarios internacionales, y estamos seguros de que este es solo el comienzo de un camino lleno de logros y más sueños por cumplir.
¡Felicitaciones a nuestras alumnas de Pinecrest! Este viaje a Nueva York ha sido solo el primer paso hacia un futuro brillante lleno de posibilidades infinitas.
